miércoles, 27 de enero de 2010

lunes, 18 de enero de 2010

Fantasmas Blancos

"Sentimos una molestia singular, como si estuviéramos violando la intimidad de un ser que sabíamos ajeno y desconocido" Maqroll, Álvaro Mutis 


El susurro suave de las hojas en las bibliotecas
Las hogueras repentinas en el centro de los anaqueles claros
La púrpura imagen de los candelabros alineados
Los pies ligeros como peces azulados
Y esa estampa del pasado, inmensa luz de grises pensamientos

Las piedras como dulce rocío de la tierra
La idea suave del mar lejano y puro de sales plateadas
El convencimiento puro de las armas militares recostadas en las sombras
La arena limpia, blanca, pura, de treguas de amor regadas
Profundidad cómoda de carnes y deseos

La batalla finiquitada de las paredes relamidas en la arena
Los fantasmas negros enterrados y de manos anuladas
Los fantasmas blancos de pieles in-mutantes
Los fantasmas blancos por las palmeras recordando
Los fantasmas blancos después de la batalla
Los fantasmas blancos aterrados de amores y respetos

domingo, 17 de enero de 2010

Aparte de Ilona Llega con la Lluvia





“Empezaron a desfilar los recuerdos. Con los ojos secos, sin el consuelo del llanto, transcurrieron largas horas en ese último intento de mantener, intactas por un momento todavía, esas imágenes del pasado que la muerte comenzaba a devorar para siempre. Porque la muerte, lo que suprime no es a los seres cercanos  y que son nuestra vida misma. Lo que la muerte se lleva para siempre es su recuerdo, la imagen que se va borrando, diluyendo, hasta perderse, y es entonces cuando empezamos nosotros a morir también (...) Su ausencia definitiva era algo que me costaba tanto trabajo, tanto dolor, tratar de imaginar, que prefería volver de nuevo a los recuerdos. Allí encontraba, aún, un refugio, efímero y endeble, pero, en ese momento, el único al que podía acudir para no caer en la nada.”

Alvaro Mutis

jueves, 7 de enero de 2010

Avatar… ¿Un viaje al Futuro? ¿Al pasado? (3.7/5)





Una película de James Cameron siempre tiene dos ingredientes, uno, una historia central de amor, y dos, muchos millones de dólares. Sin embargo hay un tercer ingrediente que no esta en Avatar por fortuna, y es lo insípido de sus películas. Avatar es una comunicación directa, el deseo de tener una voz sumamente propia que logra llegar, es una metáfora melancólica de un pasado que aun nos duele, y que nos debe seguir doliendo. Pero lo magistral es como con un tema de ciencia ficción pura, logra remover fibras de nuestra historia, de nuestros antepasados. Imágenes y textos que transportan a un lugar mágico apoyado por el avanzado manejo de los efectos especiales. Una historia de una tierra agónica y muerta que solo da como solución la búsqueda de otro espacio para habitar, donde como ya paso, la ambición arrasa con la relaciones sencillas de los seres vivos con la naturaleza, todo en Avatar es un símbolo. Sin embargo es demasiado bueno para ser verdad, el final entra en la “espectacularidad” de Hollywood de una acción extensa e innecesaria (¿Necesaria para la taquilla?). Tambien se torna irremediablemente predecible y un romance empalagoso.  Pese a esto es bueno que una opción de reflexión y crítica este barriendo con la taquilla, ya que es una historia que vale la pena ver no sólo por lo que entretiene sino por lo que plantea.