jueves, 7 de enero de 2010

Avatar… ¿Un viaje al Futuro? ¿Al pasado? (3.7/5)





Una película de James Cameron siempre tiene dos ingredientes, uno, una historia central de amor, y dos, muchos millones de dólares. Sin embargo hay un tercer ingrediente que no esta en Avatar por fortuna, y es lo insípido de sus películas. Avatar es una comunicación directa, el deseo de tener una voz sumamente propia que logra llegar, es una metáfora melancólica de un pasado que aun nos duele, y que nos debe seguir doliendo. Pero lo magistral es como con un tema de ciencia ficción pura, logra remover fibras de nuestra historia, de nuestros antepasados. Imágenes y textos que transportan a un lugar mágico apoyado por el avanzado manejo de los efectos especiales. Una historia de una tierra agónica y muerta que solo da como solución la búsqueda de otro espacio para habitar, donde como ya paso, la ambición arrasa con la relaciones sencillas de los seres vivos con la naturaleza, todo en Avatar es un símbolo. Sin embargo es demasiado bueno para ser verdad, el final entra en la “espectacularidad” de Hollywood de una acción extensa e innecesaria (¿Necesaria para la taquilla?). Tambien se torna irremediablemente predecible y un romance empalagoso.  Pese a esto es bueno que una opción de reflexión y crítica este barriendo con la taquilla, ya que es una historia que vale la pena ver no sólo por lo que entretiene sino por lo que plantea.

1 comentario:

  1. dos veces la he visto, dos veces he salido llorosa y acongojada. Me encantó porque me llevó a reflexionar y a cuestionarme un montón. y eso me parece lo más valido y valioso de cualquier forma de arte ;). Un abrazo mi Pablis.

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