lunes, 5 de diciembre de 2011

No hay mas miedo…



Desande un camino por el que transité tantas veces. Un bosque espeso, de tibias hojas que se precipitaban en ramos… Algunas de ese tono amarillento, otras aun con un tímido verde como marcando las esperanzas al filo de la muerte. Sobre las rocas adormecidas hormigas calientes, y esa luz al final, como si el caminar fuera un nadar entre el viento de olores, la madera seca, a fresas con crema, a vodka con naranja.

Eso era cosa seria… eran lengüetazos presuroso en un baño de paredes verdes, paredes que gritaban silencios, manos ensopadas en whisky entre mi entrepierna húmeda tus manos arenosas, la profundidad de tus ojos de alce en manada… La adrenalina, tu nombre susurrado por jeringas en mis venas, bombeadas en mi cuerpo lleno de letras y de polvo…

El bosque bordeado por cercas peligrosas, panteras que asecharon agazapadas en ordinarias manos agarradas. Un borde lento de colmillos rodeados de cintas rojas de cianuro…. El LIMITE… Un temor… tu mano lejos de la mía… el abismo… LA LIBERTAD.

Las luces rojas pasando a laser verde que se meten por tus contundentes ojos negros… tu pelo revuelto por mis manos como garras de águila en un rio claro de tu lengua serpenteante. Tu sombra golpeando con fuerza la columna erguida como cómplice de nuevas ropas rasgadas sin pensar… Eres droga que se entra por los ojos, como certeras bocanadas de humo azul apaciguado… Mi mano a la tuya en nudos de carnes y de huesos, me alejas con veloz angustia a un orgasmo temprano, con un cómplice sol que entra por mi cortina mal colgada y cotidiana… Afuera la ciudad… Afuera la ciudad suicida de recuerdos en cisternas.

1 comentario:

  1. Muy buena manera de expresar los sentiemientos, me gusta..me gusta...

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